Estamos desafortunadamente viviendo una pandemia devastadora y horrible a todos los niveles. A nivel económico, unos de los sectores que más se ha visto impactado es el de la hostelería, dada la absoluta incertidumbre que ha provocado el coronavirus (COVID-19). ¿Como va a evolucionar el sector de la hosteleria? ¿Qué va a pasar con el turismo, los hoteles y plataformas como Airbnb en 2020?
Como consultor de marketing y publicidad y anfitrión de una vivienda de alquiler turístico en Airbnb en el País Vasco, me interesa especialmente intentar entender cómo puede evolucionar este sector estos meses y resto del año, cuando esperemos que tengamos bajo control la crisis sanitaria y social provocada por el COVID-19.
Esta mañana he visto una interesante entrevista en el podcast de Itnit, con Eva Ballarín, experta y consultora de la industria, y Yassir Rais, CEO y fundador de SyraCoffee:
Recomiendo que eches un vistazo al vídeo, ya que es muy interesante aunque no estés implicado en el sector hostelero, ya que aporta de forma constructiva dilucidar y entender un ecosistema post-cuarentena con las restricciones de cara a publico y negocio que puede suponer.
En el caso de Airbnb y hoteles, vamos a tener un panorama también incierto y poco predecible en cuanto a tiempos de restricción. Airbnb ya ha acudido a financiación para acometer los gastos de cancelación de reservas y las predicciones negativas de cara a 2020. Mientras que restaurantes y cafeterias tienen vías alternativas como el delivery (no es la panacea, pero una vía de supervivencia es), la restricción de movimientos y aglomeración de personas van a condicionar el tráfico y consumo de los servicios de hoteles y apartamentos. Pensemos que no sólo descenderá temporalmente el turismo, sino se reducirá también el número de ferias, forums y similares para negocios, lo cual afectará al número de huéspedes que se desplazan por esos motivos.
¿Qué podemos hacer al respecto? Considero que a priori es prácticamente imposible potenciar una afluencia de tráfico de clientes si hay una restricción logística al respecto. Tendremos que pensar alternativas complementarias, como experiencias online pre / post al viaje del cliente que puedan ayudar a monetizar de forma complementaria y que puedan compensar de alguna manera la falta de afluencia de huéspedes esperada a inicio de año, lo cual no es fácil de idear ni implementar, todo un reto de hecho, dado que la tipología del cliente no es siempre la misma y éste requiere de diferentes necesidades (para un cliente que viaja por negocios, es extremadamente difícil conceptualizar esta alternativa de negocio, por ejemplo).
En función de nuevas noticias, intentaré ampliar más ideas y conclusiones en un segundo post, ya que es pronto aún y dificil reflexionar hacia que futuro y qué negocios pueden tener cabida tras una post-cuarentena restringida.